Vol. 10 N.º 21 (2021): Cuerpos disciplinados al servicio de la nación (1890-1940): deporte militar e historia
A lo largo del siglo XIX los ejércitos modernos prestarán especial atención a la necesidad de mejorar la preparación para el combate, así como de higienizar (en un sentido decimonónico) y disciplinar la moral, las prácticas y formas corporales de sus componentes. Lo que conducirá a la progresiva dotación de un corpus teórico- práctico que instituya y desarrolle estos propósitos. Hacia 1860, momento en que se constituye el Army Gymnastic Staff británico ya habrán sido desarrolladas diferentes experiencias en Europa, incluyendo a España. Si bien la implantación resultará lenta. Y su institucionalización, asimétrica, atenderá al potencial militar de los países. Con todo a fines del XIX los principales ejércitos occidentales ya habrán instituido las prácticas físico- deportivas, al menos en el cuerpo de su doctrina militar.
El proceso se intensificará a lo largo de las primeras décadas del siglo XX, generalizándose en ejércitos europeos, oceánicos y americanos, así como en otros países como Japón. Todos atienden y se adscriben al propósito señalado, incidiendo en distintos aspectos e intereses, no siempre comunes. Se tratará, asimismo, de un fenómeno que cobrará especial significado alrededor de la importancia otorgada a la moral de la tropa. Mas no solamente la moral para el combate, sino, lo que resulta más más significativo, alrededor de la consecución de una moral intramuros que regule y encauce la vida cotidiana dentro de los acuartelamientos y la vida civil.
De modo que, a medida que transcurra el siglo XX, la relación “deporte-ejército” ganará en intensidad. Tanto en su presencia en el ámbito militar, la influencia militar en su implantación y desarrollo civil, su vinculación con los conflictos bélicos…con lo que su estudio o acercamiento no sólo nos permitirá tratar cómo se con-forma tal o se produce dicha relación. También, y gracias a que el deporte es un diacrítico social de primer orden, el cual nos permite caracterizar las estructuras y procesos sociales que lo sustentan, el estudio de la relación “deporte y ejército” permitirá con-tribuir a comprender las transformaciones, los sentidos dados y las visiones legitimadas o denostadas que surgen de tal relación. En ese sentido, su estudio nos ayuda a reconocer mejor los nexos entre el ejército, sus instituciones, estructuras, retos y roles encomendados en determinadas situaciones con la sociedad, de la misma manera que las representaciones que de él se hacen desde la perspectiva civil. En cuyo desarrollo las prácticas físico-deportivas, en general, y el deporte, en particular, jugarán un papel significativo.